domingo, 13 de febrero de 2011

Fragmentos - Abel Miranda.

-Pare, pare por favor. (Justo)
- Señora los perros no pueden subir.
- No son míos (Si llego tarde el Polo me mata) Gracias (los chicos estarán viendo la tele, sentados. ¿Por qué será medio afeminado Mario? Al polo no le gusta. Me bajo y entro, los chicos frente a la tele, el Polo esperando y me dice:- ¿por qué te demoraste? Yo no digo nada.
- Ya lo anoté a Carlos, es mejor que sea cana como yo a que sea medio puto como el hermano.
Y lloro cuando dice eso. Un día el Polo se va a morir, yo estaré sentada y no podré llorar: ¿por qué? Porque las flores, porque el sueño, porque mi vida, porque mis hijos, porque la farsa del dolor. Un día el Polo se va a morir y no voy a llorar. No llores Mario, no llores, los hombres no lloran. No llores Mario no seas maricón, no seas como las mujeres. Yo lloro y poco a poco comienza a inundarse todo, el agua es salada y el Polo se asusta y me grita: dejádellorarlaputamadre no ves que me estoy ahogando! ¡Dejá de llorar pelotuda! Y el agua lo tapa y me estira su mano pero yo no lo auxilio y poco a poco se hunde y ya no se lo ve. Estoy sola y desnuda y miro mis tetas nuevas, de mujer sin hijos; miro mi cuerpo dulce. ¡Qué alejada de la muerte estoy!

miércoles, 2 de febrero de 2011

Domingo con lluvia

Están desparramados.
Juegan con hilitos
en el regazo
de mujeres
que los despiojan,
con ternura.

La plaza sola
los puede cuidar.

Se masturba a gritos.
Anda perdido
en la misma calle
donde chicas asustadas
cruzan de vereda,
sin mirar atrás.

La gente sola
no se deja tocar.

El más perseguido.
Nadie lo escucha
como sabe demasiado
magulla secretos
contra una pared,
se quiere matar.

La ciudad vacía
se deja mirar.

De Gavy Yauza