jueves, 20 de agosto de 2009

Pescado Rabioso 2 de Néstor Mendoza


¿Acaso pensabas que me iba a suicidar?...


Leerte de un sacudón,

Después de hurgar fotos desparramadas

En la cama;

Sin querer estar atornillado

A esta pereza metasalada,

Con la sangre en polvo

Con lluvia de clavos

Con dientes que se caen

De a uno

De a dos…


¿Crees que me siento más chagasico?...


Y alumbrado

Solo por un encendedor

Fosforescente de un peso.

¿Me duele la cabeza?...

Has dejado solo una cajita

De camel arrugada,

Un bardo sin sustancia

Un poco de té en hebras,

Y alambres de púa

En mis ojos.


Se hace tarde

Y la motoniveladora de la conciencia

Hace mucho ruido,

Mucho ruido;

Y nadie la va a parar.

2 comentarios:

  1. Fuertes las imágenes y la interpelación al lector o al interlocutor imaginario... Me gusta.
    Me gusta mucho la contraposición de imágenes: por un lado "un encendedor fosforescente de un peso" y por el otro "té en hebras"... No sé por qué me remiten a un desencuentro, como de dos realidades diferentes.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. me gusta che decidora esa cosa

    ResponderEliminar